Casi 4 siglos han pasado desde que el médico alemán Samuel Hanneman acuñó el término: homeopatía. Este término, que sigue siendo el mismo por el que conocemos este tipo de medicina hoy en día, se emplea desde aquellos tiempos para designar la aplicación de dosis mínimas de alguna sustancia, con el fin de combatir una enfermedad, que si se suministrara en dosis altas causaría los mismos síntomas que se quisieran combatir. O en términos más sencillos “lo semejante cura lo semejante”. Ésta es su primera ley.
Después de estos 4 siglos la práctica de esta medicina sigue causando intriga, adeptos y escépticos que siguen llamando los medicamentos homeopáticos como “placebos”, y aquí te contamos la realidad para cuando te encuentres con alguno de ellos.
1. La homeopatía es un placebo, es prácticamente magia:
Pues…no exactamente. La realidad es que la homeopatía, junto con sus tratamientos y medicamentos están respaldados por la ciencia y estudios de casos donde se da a conocer la capacidad de acción de los medicamentos homeopáticos en un enfermo. Incluso en animales. Una búsqueda rápida en Google y podrás encontrar algunos de estos estudios.
2. La homeopatía es una nueva rama de la medicina:
Falso. Como te contábamos en párrafos anteriores la medicina homeopática está con nosotros desde finales del siglo 18, más de 300 años. Es altamente respetada en Gran Bretaña, donde es parte del sistema de cuidado de salud nacional y es también ampliamente utilizada en la India.
3. La homeopatía no está bien establecida:
Falso. La homeopatía es un sistema médico integral: tiene bases doctrinales, historia, principios teóricos, concepto de salud y enfermedad y sus tratamientos, que hasta el día de hoy siguen siendo estudiados para mejorar cada vez más.
Ahora tienes un poco mas de herramientas para compartir con aquellos que no confían en la capacidad de curación que tiene la medicina homeopática, y para seguir dando los pasos tranquilamente al saber que vas en la dirección correcta con tu tratamiento.